Una vez más volvemos a enfrentarnos al apunte, al dibujo rápido, en el que, igual que en cualquier recepción de información, hemos de desarrollar nuestra capacidad de selección en apenas diez minutos, para que con los mínimos trazos, una postura cualquiera resulte comprensible. Son nuestros primeros acercamientos al dibujo de la figura humana, uno de los motivos más complejos de la tradición pictórica debido a la dificultad de representación de la anatomía humana, a la cual nos acercamos desde nuestros propios cuerpos, ya que por un momento, además de artistas, nos convertimos en modelos.
En esta ocasión los hemos realizado con pintura, con pincel, tratando también de controlar la pincelada.
¡Los resultados hablan por sí solos!
Pablo, 4 años
Sandra, 11 años
Belén, 11 años
Nerea, 11 años
Javier, 12 años
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