miércoles, 17 de abril de 2013

Carbón y sanguina: entonando nuestro entorno

Una vez más abordamos el carboncillo y la sanguina en nuestra eterna lucha por entender lo que es entonar un dibujo, es decir, darle a cada objeto su luz correspondiente, traducir en nuestro papel la imagen en color a un estado monocromo, en el que sólo distingamos la variedad tonal. Muchas veces hemos trabajado la escala de grises con el carbón o con la sanguina de forma independiente, pero esta vez hemos decidido mezclarlos, trabajar con tres colores diferentes: el negro para las sombras, la sanguina para los tonos medios y el blanco para las luces. Normalmente nuestro blanco es el del papel, pero esta vez hemos usado barra comté blanca, lo que nos ha dado más posibilidades, ya que tanto el carbón como la sanguina tienen matices diferentes sobre el blanco del papel que mezclados con la barra blanca. 

Es sorprendente la variedad en los dibujos con apenas tres colores y las diferentes maneras de aplicarlos, frotados, difuminados, por medio de trama de línea... ¡Dignos de conservar!


Nieves, 5 años


Pablo, 6 años


Marina, 7 años


Marta, 7 años


Carlos, 7 años


Borja, 7 años


Rodrigo, 7 años


Elena, 7 años


Flavia, 8 años


Gonzalo, 9 años


Jaime, 9 años


Lisa, 10 años


Alejandra, 10 años


Hugo, 10 años


Diego, 10 años


Carlota, 11 años


Esther, 13 años


Marina, 13 años



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