De nuevo rescatamos al genial pintor para los talleres de Semana Santa.
Giorgio de Chirico fue un pintor nacido en Grecia de padres italianos. Fue una de las principales influencias de los pintores surrealistas. Lo que nos interesa de su obra es la extraña impresión de mezcla de géneros, obras en las que parece que se hayan mezclado varias diferentes, lo que los surrealistas luego dieron en llamar, "obra dentro de una obra". Sobre todo aquellos cuadros en los que parece mezclar bodegones con paisajes, casi siempre urbanos pero a la vez solitarios, como si esos objetos variopintos fueran los únicos habitantes de lugares en los que también aparecen frecuentemente sombras y maniquíes.
A nosotros nos interesaba porque, en primer lugar, nos ayudaba a entender en profundidad la diferencia entre un bodegón y un paisaje, pero por otro, a comprender la libertad del artista para saltarse los géneros clásicos en los que muchas veces se clasifica la pintura sin mayor motivo que el de la costumbre.
La propuesta era que tenían que hacer un bodegón y luego inscribirlo en un paisaje cualquiera, un paisaje que no tuviera nada que ver con los elementos del bodegón, para conseguir esa sensación de extrañeza que transmiten las pinturas "metafísicas" de Chirico.
He de decir que los resultados con de lo más variopintos y originales. ¡Estoy muy contenta! lástima la poca definición de algunas fotografías, pero que sepáis que en todas las composiciones hay objetos copiados de la clase que después han sido insertados en esos paisajes inventados.
Álvaro, 7 años
Carlos, 7 años
Borja, 7 años
Rodrigo, 7 años
Gonzalo, 9 años
Román, 10 años
Alejandra, 10 años
Hugo, 10 años
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