En esta ocasión los artistas vana a tener que defenderse ante la hoja en blanco con una única arma, el pincel. No hay dibujo previo, ni goma. Han de aprender que la pintura también puede tener muchas capas. Al igual que en dibujo hablamos de esquemas previos o bocetos, en pintura podemos acercarnos a un cuadro desde una primera "mancha". Llamamos mancha al color en el cuadro, a las formas imprecisas que nos sitúan una primera imagen de nuestra composición y de nuestra entonación.
Con el pincel dibujamos, sin miedo al error, ya que la única diferencia entre corregir el lápiz y la pintura es la paciencia... La pintura tiene que secar.
El mismo ejercicio lo hemos intentado con témpera y con pastel. Ambos tienen en común el proceso, no hay silueta, no hay trazo, sólo hay mancha. Y aún así las formas salen del cuadro. Las figuras van, (para su sorpresa, que no la mía), emergiendo, cobrando un sentido...
Ana, 5 años
Belén, 6 años
Gabriela, 6 años
Gabriela, 6 años
Pablo, 6 años
María, 7 años
Santi, 9 años
Carlota, 9 años
Clara, 11 años
Manuel, 11 años
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