Grupos nuevos, niños nuevos y otros que siguen confiando en nosotros.
Nuevos ejercicios, comienzo para unos y profundización para otros.
Igual que el año pasado, en la formación de los niños se da un gran peso al natural. ¿Por qué? Ya no por su importancia como motivo, puesto que sabéis que hoy en día el arte va mucho más allá de los tradicionales motivos de bodegón, paisaje o retrato. ¿Por qué entonces pueden ser útiles como herramientas? Porque lo que los niños deben aprender es a leer y escribir visualmente. El artista no ha dejado de ser alguien que trabaja con imágenes e igual que el escritor debe dominar el lenguaje, el artista debe dominar la imagen. Es por esto que el estudio de la composición, la proporción o el color sigue siendo algo básico en un aprendizaje visual. Primero saber construir una imagen, poco a poco ir aprendiendo lo que las imágenes cuentan, y el siguiente paso es querer contar cosas y saber cómo.
De ahí que ligado al proceso de aprendizaje técnico y de reproducción del natural, se intercalen ejercicios de creatividad en los que ellos tomen mayores decisiones. En esta profesión lo que más se trabaja no son las manos, es la mirada, y de ahí su importancia en el mundo actual mucho más allá de un simple hobby o actividad. Leer imágenes es un conocimiento tan necesario para la vida como leer textos. Ello nos hace libres en criterio y pensamiento y nos arma frente a una realidad dominada por el bombardeo diario de imágenes.
Bienvenidos.
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