La realidad visual es una cuestión de luz. Sin luz no hay color, no hay imagen.
El dibujo y la pintura son en gran parte una cuestión de entonación.
Para empezar a abordar la entonación eliminamos el color.
Siempre intentaremos marcar un objetivo por clase. Saber pintar es dominar muchas materias diferentes, vamos trabajándolas de una en una para ir, poco a poco, integrándolas en cada nuevo trabajo.
Vamos pues a trabajar en blanco y negro. Esta técnica se llama grisalla y ha sido muy usada en dibujo y en pintura especialmente para bocetos.
Empezar a percibir el claroscuro es una cuestión de comparación. Mi dibujo puede estar bien entonado esté muy claro o muy oscuro, lo importante es la relación entre los objetos. Es igual que el tamaño, no es lo importante, lo son las proporciones.
Para esto sí es importante partir del natural. Hay que observar atentos para establecer la máxima luz y la máxima oscuridad. Empezamos a darnos cuenta de que el blanco y el negro puros con colores que apenas existen, pues si existieran, no veríamos imagen. el blanco puro es la luz que nos ciega, y el negro es la oscuridad...
Nieves, 3 años
Nieves, 3 años
Belén, 10 años
Javier, 12 años
Con uno de los grupos dimos un paso más. Al día siguiente, con nuestro bodegón entonado en blanco y negro, intentamos darle color, utilizando para ello veladuras.
Las veladuras son capas de pintura transparente. Al estar el cuadro ya entonado, la aplicación del color no varía el claroscuro.
Nos ayuda a entender que al aplicar el color me tendré que fijar también en su grado de luminosidad. Y de paso, aprendemos a hacer veladuras.
Ana, 5 años
Gabriela, 5 años
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