Se acerca el día del
padre, y qué menos que hacerles un regalo desde clase de pintura, algo que
realmente guarden y nos haga dedicarles un buen rato...
Para el retrato, un
género que trabajamos varias veces a lo largo del curso, esta vez hemos
intentado probar un recurso nuevo, algo que muchos artistas contemporáneos
introducen en sus cuadros, la fotocopia.
Hemos intentado
integrarla, que nos ayude a conseguir los rasgos de nuestro padre y nos aporte
esa peculiar textura diferente a la pintura.
Papás e hijos han
quedado encantados... ¡Y yo también!
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