Emil
Nolde es uno de los expresionistas almenanes más reconocidos.
Pintores más centrados, valga la redundancia, en la pintura que en
el dibujo. La pintura no sólo como relleno de color, sino como
materia, como trazo, como estado de ánimo o como carácter. Nolde
fue un pintor muy prolífico y pintó de todo, desde una revisión
de las escenas de la vida de Cristo, a bodegones, retratos, paisajes
y muchas flores. Hoy nos vamos a fijar en sus innumerables cuadros de
flores porque nos aportan cosas muy interesantes.
En
primer lugar Nolde parte de encuadres fotográficos, grupos de
flores campestres de pronto cortadas por el pintor, sin suelo, muy lejos del jarrón con flores en el que
quedan márgenes perfectos y una mesa donde apoyarse.
Por
otro lado,en los cuadros de Nolde, al igual que en la naturaleza, no
hay dos flores iguales, aunque sean del mismo tipo. Cada una tendrá
una altura, una posición, unas estarán en luz y otras en
sombra, unas más cerca y con pintura más densa, y otras casi acuareladas... Vamos a intentar alejarnos del grupo de flores "soldado",
rectas y en fila, con una hoja en cada tallo, y el mismo color y las
mismas sombras. Cada tallo es diferente, busquemos matices de verde,
de color, estamos ante un ejercicio de detalles.
Y por último, con todo esto, componer una imagen equilibrada.
Aprendamos
que hay muchas formas de dibujar el mismo objeto, que en la
diversidad está la riqueza y que cuánto más capaces seamos de
encontrar esas diferencias, más disfrutaremos con la observación
de nuestro mundo.
Alba, 4 años
Dani, 4 años
Amanda, 5 años
Elina, 7 años
Pablo, 7 años
Paula, 7 años
Alba, 7 años
Iria, 9 años
Jimena, 9 años
Ana, 10 años
Alberto, 12 años
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