En
esta ocasión vamos a trabajar el rostro humano pero de forma muy
diferente a como lo hacemos habitualmente. No vamos a hacer retratos,
ni a buscar el parecido ni siquiera a buscar la belleza, sino todo lo
contrario, vamos a buscar la fealdad, la vejez, lo que Leonardo Da
vinci llamó lo "Grotesco".
En
pleno Renacimiento, este genio de la pintura utilizaba el dibujo de
una forma casi científica. El dibujo no era un arte, quedaba
relegado a la categoría de boceto, (nunca se hubiera expuesto en un
museo de haberlos habido), y para la documentación científica.
Dibujos anatómicos, botánicos, cumplían el papel que hoy ha
quedado relegado a la fotografía. En este contexto, Leonardo,
incansable investigador, estudia el cuerpo humano, sus proporciones,
y por supuesto se preocupa también del rostro. En esta búsqueda
investiga rostros grotescos,rostros feos, viejos, muchas veces
también por ello considerados malvados o perversos.
Vamos
a intentar pues hacer rostros grotescos, es decir, caras feas pero
bien hechas, de rasgos todo lo realistas que podamos, es decir, sin
caer en la caricatura. Y es que no sólo la belleza tiene derecho a
ser representada ¿no?.
Técnicamente
hemos intentado hacer un dibujo clásico al estilo de Da Vinci, con
mucha limpieza de línea, partiendo primero de sanguina o grafito, y
después en alguna ocasión dando suaves aguadas para la sombra.
¡Creo
que los resultados están francamente conseguidos!
Dani, 4 años
Violeta, 5 años
Inés, 7 años
Pablo, 7 años
Rodrigo, 9 años
Víctor, 9 años
Iria, 9 años
Jimena, 9 años
Ana, 10 años
Alberto, 12 años+
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