Nuestro objetivo es generar imágenes dobles. El ejercicio que supone entender el parecido entre dos objetos aparentemente distantes conlleva el entendimiento de las siluetas de un vistazo, es un importante ejercicio de abstracción en unas cabecitas que acostumbran a hacerlo de forma espontánea.
En este caso pusimos una premisa, construir una ciudad con objetos del taller. De esta forma las botellas se convierten en altos edificios con chimenea, los pinceles en altas palmeras, jarrones que se transforman en orondas señoras o tarros que son colegios u hospitales.
De paso ampliamos el horizonte de la mesa, nuestras ciudades ocupan amplios parajes, como aquellos paisajes de lejano horizonte de Dalí. Con los más peques intentamos entender de forma básica algunos fundamentos de la representación en perspectiva, y lo que es más importante, entienden que entre el suelo y el cielo no hay nada, que estos se juntan en una línea llamada horizonte...
Nieves, 4 años
Pablo, 5 años
Álvaro, 7 años
Pablo, 7 años
Lucía, 7 años
Ignacio, 8 años
Marta, 9 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario