Un apunte es un dibujo rápido, en el que sólo hay que captar lo esencial. Igual que el estudiante que abrevia el discurso del maestro que dicta, el dibujante sintetiza las líneas y/o manchas necesarias para entender un objeto. Los apuntes suele ser un trabajo muy eficaz para el dibujo de personas. Primero porque al ser dibujos rápidos permiten que un modelo cualquiera pose sin que le suponga demasiado esfuerzo. Segundo, porque nos permite trabajar montones de posturas en una sola sesión para ir, poco a poco, entendiendo las formas más cambiantes y complejas a que un pintor se enfrenta: las de la anatomía humana.
Nosotros somos nuestros propios modelos. En el objetivo de incluir el juego como recurso educativo, (y que de paso el modelo no se aburra demasiado), introducimos algo más que la simple copia. El modelo tiene que pensar una acción a representar con su postura y después cada pequeño artista tendrá que dibujar su propia propuesta. La meta es acertar la idea del modelo y al mismo tiempo ser originales, es decir, que no todos tengamos la misma idea.
En una clase da tiempo a muchas poses, ya que cada una dura diez minutos como máximo. Como novedad, también las poses de parejas, en las que dos modelos construyen una historia...
Como veis, los resultados son bien diferentes...
Nieves, 4 años
Fernando, 5 años
Inés, 5 años
Rodrigo, 7 años
Belén, 11 años
Javier, 12 años
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