De la vasta obra de Matisse, hemos elegido una serie de cuadros en los que destaca un modo de hacer, en los que se intuye un proceder que nos interesa: el de marcar un primer y principal color que defina el cuadro, que lo envuelva, para luego solamente destacar algunos elementos que nos interesen sobre el fondo predominante.
Nosotros procedemos del mismo modo. En este caso elegimos un espacio, una habitación a la que alterar el color de forma que transmitamos una impresión sobre ella. Nuestra propia habitación y cómo querríamos que fuera, una cafetería agradable, un paisaje de cuento... Cualquier excusa es válida. La premisa es pintar primero el fondo, y dejar que se "coma" algunos elementos del fondo, que invada lo superfluo para que sólo destaque aquello que nos interesa. Es un ejercicio técnico, en el que trabajamos con grandes superficies de pintura y aguadas y con pequeños detalles, pero al mismo tiempo es un ejercicio de selección, en el que tenemos que comenzar a tomar decisiones, a manejar nuestro cuadro, burlando, por una vez, el modelo del natural...
Aquí va una pequeña muestra:
Nieves, 4 años
Pablo, 5 años
Inés, 5 años
Rodrigo, 6 años
Álvaro, 7 años
Natalia, 8 años
Marta, 9 años
Santi, 9 años
Belén, 11 años
Nerea, 11 años
Sandra, 11 años
Me gusta mucho lo que haces con los niños.
ResponderEliminarMuchas gracias!