miércoles, 23 de enero de 2013

Perspectiva cónica, una nueva forma de ver el mundo

Según vamos avanzando en el dibujo y la pintura, vemos claramente la necesidad de un conocimiento básico de la perspectiva cónica, la que más se parece a la visión real de los objetos. La perspectiva no es otra cosa que la traducción de un espacio tridimensional a uno plano, en el que la profundidad queda deformada. Aunque esta perspectiva se corresponde con la visión objetiva de nuestros ojos, no fue inventada hasta el Renacimiento y tuvo que serlo por un hombre que destacó, dentro de todas las artes, como arquitecto. En realidad, Filippo Brunelleschi fue el prototipo de artista renacentista, polivalente, polifacético, que domina a la vez las matemáticas y la pintura, la escultura y la música, y que es capaz de encontrar las relaciones entre todas estas disciplinas y por este mismo motivo, profundizar en todas ellas.

Como primer acercamiento, vamos a trabajar los aspectos de la perspectiva que más fácilmente se advierten   al observar atentamente la realidad. 

- En primer lugar, el cambio de tamaño de los objetos a medida que se alejan.
- Al mismo tiempo, su pérdida de detalle, contraste (especialmente si trabajamos en blanco y negro) o saturación en los colores.
- Por último una pequeña noción de los elementos fundamentales para construir un dibujo en perspectiva cónica: la línea de horizonte y los puntos de fuga.

Para hacer más evidente la profundidad recurrimos al paisaje, a elección de cada artista, pero en el que buscamos la representación repetida de elementos para poder observar como cambian a medida que se alejan. Edificios, árboles o coches sobre un camino, carretera o río, imágenes básicas en las que apreciamos claramente la deformación. Por otro lado, crear grandes superficies en el papel ayuda a potenciar la visión espacial, abre la mirada a extensiones vastas en las que es necesario trabajar de forma global y olvidar, de momento, el detalle.

Aunque aún hay algunos elementos a corregir y que extrañan a la vista, creo que el objetivo está cumplido, sabemos abordar un dibujo en perspectiva.


Inés, 5 años


Rodrigo, 6 años


Nerea, 11 años


 Sandra, 11 años


Javier, 12 años




El Bosco: cuadros con historia

En nuestra primera visita al Museo del Prado en el mes de noviembre, vimos una de las joyas que guardan en este museo: "El jardín de las Delicias" de El Bosco.



En primer lugar reparamos en la extraña forma del cuadro, la división en tres partes de una misma historia, en este caso, la creación del hombre. Pero El Bosco no hace una simple narración del mito bíblico, si no que nos sumerge en un mundo de desenfreno que apenas se parece a nada que podamos llegar a fantasear, con una capacidad imaginativa que sorprende tanto a niños como a adultos.

Nosotros vamos a intentar hacer un tríptico, y vamos a partir de varias claves que utiliza el genial artista:

- En primer lugar y como ya hemos dicho, la narración de una historia con principio, nudo y desenlace, lo que nos obligará a pensar muy bien en el personaje, sus diferentes perspectivas y escenarios y, sobre todo, cómo explicarlo en únicamente tres escenas...
- Personajes: para definir a nuestros protagonistas utilizamos un recurso que valió mucho al Bosco y a tantos otros en la historia del Arte y es la definición del carácter de una persona mediante su mezcla con un animal. El agresivo tendrá algo de león, el presumido de pavo real, el delicado e inocente de conejo...y así hasta donde nuestra imaginación nos lleve.
- Fondo: por último, trabajaremos una distinción entre el fondo y los personajes de la historia basándonos en imágenes como la que cierra las puertas de "El jardín de las Delicias", es decir, monocromas, trabajadas a partir de un color medio y utilizando solamente el blanco y el negro.

Esta técnica la solemos usar en ejercicios de claroscuro, y aunque normalmente era usada por el pintor para bocetos de sus posteriores obras, decidió resolver con ella nada más y nada menos que la carcasa de su cuadro más famoso. Así nosotros elegimos un color de fondo sobre el que, después de haber compuesto la escena con los personajes coloreados y recortados, trabajamos los escenarios únicamente con blanco para las luces y negro para las sombras. Es un ejercicio laborioso que nos llevó, a los que menos, un par de días de clase...

Algunos decidieron además pintar las "puertas" de su tríptico, en esta ocasión presentando al protagonista de cada historia.

Nieves, 4 años


Inés, 5 años


Belén, 6 años


Rodrigo, 6 años


Álvaro, 7 años


Lucía, 7 años


Pablo, 7 años


Ignacio, 8 años


Marina, 9 años


Alejandra, 10 años


Belén, 11 años


Clara, 11 años


Sandra, 11 años


Nerea, 11 años


Javier, 12 años


 Pablo, 12 años


Mercadillo de Navidad: Homenaje a Robert y Sonia Delaunay


Hacía un par de navidades que en Estudios Solana no se celebraba el tradicional Mercadillo de Navidad, una forma de poner en circulación la obra de los alumnos generando con ello un espacio donde comprar pintura a un precio asequible. Nosotros por supuesto no nos quedamos atrás. Para la ocasión decidimos recurrir al homenaje a una pareja de artistas de vanguardia cuya obra es hoy reconocida en todo el mundo y, por qué no decirlo así, con un importante impulso decorativo.


               

Robert y Sonia Delaunay fueron un matrimonio de pintores nacidos ambos en 1885 y que recorrieron juntos la evolución de su obra a la abstracción. Comenzaron reivindicando la potencia del color como medio y fin en la pintura, especialmente en referencia al cubismo casi monocromo de las primeras épocas. Robert fue un gran estudioso del color, que concebía como recurso expresivo en sí mismo, lo que le llevó a hacer cuadros abstractos, carentes de motivo. Comparaba el ritmo de los colores al de la música, como si ambas disciplinas fueran paralelas en la búsqueda de la armonía. Dieron un nuevo impulso a la abstracción y al cubismo desde el uso del color, creando una corriente que es llamada "cubismo órfico" u "orfismo". Sonia por su parte aplicó su proceder al diseño de moda, de publicidad e interiorismo, haciéndose un nombre en campos variadísimos y llegando a ser etiquetada por algunos como la reina del "Art Decó". Por otro lado, fue la primera mujer en exponer, al final de su vida, en el Louvre de París.










A nosotros nos interesan los lienzos de Robert y Sonia por sus composiciones. Espacios llenos con formas que se entrecruzan, que nunca terminan, en los que no podemos hacer la habitual distinción entre fondo y motivo. Imágenes que parecen motivos decorativos de alfombras o frisos. (No en vano, Robert Delaunay se influenció en sus comienzos por los mosaicos bizantinos). Además de la composición y los colores potentes, rescatamos de estos pintores su pincelada. En muchos de sus cuadros cada color es un solo trazo, una sola marca decidida y firme. Esto es algo que da mucho miedo cuanto más mayores nos hacemos. No es fácil ser preciso de un solo golpe, pero es un gran entrenamiento para la mano. Cada franja de color tiene que ser una sola pincelada, aunque a veces abarque la mitad de nuestro papel. Los movimientos se vuelven grandes y circulares, diferentes al trazo pequeño e inseguro del que teme salirse de los bordes. Pongámonos en situación y veamos el ambiente en el taller de los artistas...











Ahora veamos un poquito del montaje final...
Cómo veis, hemos reutilizado cartones para los letreros y hueveras para los soportes de las pequeñas-grandes obras. Economía de medios y creatividad...






Ante el éxito del ejercicio, hemos vuelto a proponerlo para los talleres de verano, ¡¡disfrutadlo!!


Nieves, 5 años


Elina, 5 años


Pablo, 7 años


Ignacio, 8 años


Alejandra, 10 años

Navidad

No podíamos dejar de hacer algo en estas fechas tan señaladas... La emoción nos arrastra y además queremos aprovechar nuestras habilidades para decorar nuestro estudio y llenar las paredes blancas de la clase. Como en casa, los más peques se han implicado a tope en nuestro peculiar árbol y nuestro pequeño Belén.

Aquí os lo dejo... !!Feliz Navidad!!

Nieves, Pablo, Álvaro, Inés y Rodrigo, (4-6 años) y especial colaboración de Belén, Marina y Clara




Nuestro Belén está hecho con los rollos de cartón que sobran del papel higiénico y retales de tela que guardamos en clase. Si a eso añadimos un poco de lana, ceras de colores, algodón para que descanse el niño y mucha imaginación... También hay un elemento sorpresa... ¿Qué será la cuna del niño?

Nieves (4años) hizo al ángel, Carlota (4 años) hizo a María, Fernando (5 años) hizo a José, Changa, (5 años) hizo a una pastorcilla y Blanca (6 años) al niño con su cuna.





Matisse: un "fiera" del color

Henri Matisse está considerado uno de los pintores más importantes del siglo XX. A raíz de una convalecencia descubrió su vocación echando a perder, felizmente para la historia, su carrera de leyes. Sus cuadros más conocidos se asocian al Fauvismo movimiento cuyo nombre procede del francés fauve, "fiera" en español, dado por el crítico de arte Louis Vauxcelles al conjunto de obras presentadas en el Salón de otoño de París de 1905. Estos "fieras" usaban el color a su antojo, como medio expresivo, cambiando los tonos de la realidad en imágenes abrumadoras y llenas de fuerza, con una paleta de tonos brillantes y saturados. El uso libre del color nace de la necesidad de contar más allá de la simple imitación de la naturaleza, de expresar, mediante géneros tradicionales como el paisaje o el bodegón, estados de ánimo o impresiones subjetivas.

De la vasta obra de Matisse, hemos elegido una serie de cuadros en los que destaca un modo de hacer, en los que se intuye un proceder que nos interesa: el de marcar un primer y principal color que defina el cuadro, que lo envuelva, para luego solamente destacar algunos elementos que nos interesen sobre el fondo predominante.

Nosotros procedemos del mismo modo. En este caso elegimos un espacio, una habitación a la que alterar el color de forma que transmitamos una impresión sobre ella. Nuestra propia habitación y cómo querríamos que fuera, una cafetería agradable, un paisaje de cuento... Cualquier excusa es válida. La premisa es pintar primero el fondo, y dejar que se "coma" algunos elementos del fondo, que invada lo superfluo para que sólo destaque aquello que nos interesa. Es un ejercicio técnico, en el que trabajamos con grandes superficies de pintura y aguadas y con pequeños detalles, pero al mismo tiempo es un ejercicio de selección, en el que tenemos que comenzar a tomar decisiones, a manejar nuestro cuadro, burlando, por una vez, el modelo del natural...



Aquí va una pequeña muestra:

Nieves, 4 años


Pablo, 5 años


Inés, 5 años


Rodrigo, 6 años


 Álvaro, 7 años


Natalia, 8 años



Marta, 9 años


Santi, 9 años


Belén, 11 años


Nerea, 11 años


Sandra, 11 años