Como primer acercamiento, vamos a trabajar los aspectos de la perspectiva que más fácilmente se advierten al observar atentamente la realidad.
- En primer lugar, el cambio de tamaño de los objetos a medida que se alejan.
- Al mismo tiempo, su pérdida de detalle, contraste (especialmente si trabajamos en blanco y negro) o saturación en los colores.
- Por último una pequeña noción de los elementos fundamentales para construir un dibujo en perspectiva cónica: la línea de horizonte y los puntos de fuga.
Para hacer más evidente la profundidad recurrimos al paisaje, a elección de cada artista, pero en el que buscamos la representación repetida de elementos para poder observar como cambian a medida que se alejan. Edificios, árboles o coches sobre un camino, carretera o río, imágenes básicas en las que apreciamos claramente la deformación. Por otro lado, crear grandes superficies en el papel ayuda a potenciar la visión espacial, abre la mirada a extensiones vastas en las que es necesario trabajar de forma global y olvidar, de momento, el detalle.
Aunque aún hay algunos elementos a corregir y que extrañan a la vista, creo que el objetivo está cumplido, sabemos abordar un dibujo en perspectiva.
Inés, 5 años
Rodrigo, 6 años
Nerea, 11 años
Sandra, 11 años
Javier, 12 años