lunes, 13 de julio de 2015

José Luis Serzo: Técnica tradicional para obra contemporánea

José Luis Serzo
Conocí a este artista manchego gracias a una exposición maravillosa que le dedicó el Museo ABC de Madrid hace unos meses. Aunque principalmente trabaja con el dibujo, es también escultor y atrezzista y está muy relacionado con el mundo del teatro, según él mismo cuenta, desde que su madre dirigiera, cuando era pequeño, el teatro de su pueblo, lo que hizo que creciera practicamente entre bambalinas.

Blinky Rotred
Su obra es muy interesante. Trabaja a partir de personajes que normalmente son alter egos de sus familiares y conocidos, incluso de sí mismo. Su principal personaje, Blinky Rotred, una versión de su persona en el papel de inventor loco y genial, recorre gran parte de sus imágenes. Es como si creara su propio universo, con sus reglas, sus conflictos, sus historias.

Además de la temática fantasiosa, onírica y teatral, en la que nada es lo que parece y todo parece lo que es, nos interesa el hecho de que este artista contemporáneo trabaje sus enormes dibujos con una técnica tradicional (y asociada a lo académico) como es el carboncillo. Creo que es acertada su elección del blanco y negro, porque hay tantas cosas en sus composiciones que el color quizá distraería, sería demasiado. Recuerdo hace años una exposicion de fotografías en blanco y negro sobre la India, el país del colorido. Un gran acierto, ya que la supresión del color daba importancia a otras muchas cosas.

Vamos a hacer pues una escena de una obra de teatro. Para ello nos hemos ayudado de un marco para la imagen, una telón, y a partir de ahí creamos nuestro protagonista, nuestro alter ego. Muy importante es la distancia, trabajar la perspectiva, al igual que hace Serzo en sus amplísimos paisajes. Introducimos el concepto del contraste, ya que al trabajar sólo en blanco y negro, tendremos que valernos de él para que ciertas cosas "se vengan" delante, las que tengan más contraste, en las que usaremos blanco y negro. Para el fondo, para la lejanía, nos valdremos únicamente de una gama de grises.

Por primera vez usamos el carboncillo fuera del bodegón y estoy realmente satisfecha


Alba, 4 años
 

Dani, 4 años
 

Amanda, 5 años
 

Alba, 7 años
 

Elina, 7 años
 

Paula, 7 años
 

Iria, 9 años
 

Jimena, 9 años
 

Ana, 10 años
 

Alberto, 12 años
 





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